Cinamon Buns (rollitos de canela....aisss)

También denominado Pan de canela, o Espiral de canela. En la actualidad se atribuye su origen a los EE.UU, y norte de Europa, e incluso se piensa que pudo ser originario de Alemania.

Sea como fuere, y de donde proceda, se trata de un delicioso bollo, que lleva cantidades ingentes de canela, azúcar, y otras especies, y que es ideal para los desayunos, ya que aporta mucha energía (prueba a comerlo por la noche…¡¡por dios, qué activación!!).

En este caso, la receta la he sacado de uno de los libros de la famosa pastelería británica ‘Primrose Backery’. En cuanto la vi, surgió el amor a primera vista: supe que tenía que hacerla. Os la recomiendo para este frío mes de Enero, en el que apetece taparse con la manta en el sofá, ponerse calcetines gordos y acurrucarse para degustar uno de estos fabulosos rollos de canela… ¿Os animáis a probar esta experiencia?

Ingredientes:

-> Para el bollo:

275 ml agua tibia

 5 gr levadura panadero (suelo comprarla en Mercadona, en paquetitos de 25 gr, suele estar en la zona de refrigerados)

4 cucharaditas (de las de café) de azúcar blanquilla

600 gr harina de fuerza, tamizada, y un poco más para estirar la masa

1 pizca de sal

175 ml leche (entera, o semi-desnatada) caliente, pero sin que nos queme la mano

75 gr tiara el relleno:

125 gr mantequilla sin sal, a temperatura ambiente

250 gr azúcar moreno

1 1/2 cucharaditas de canela molida

1/2 cucharadita de jengibre en polvo

1/4 cucharadita nuez moscada

una pizca de clavo molido

-> Para el glaseado:

2 cucharadas soperas de mermelada de albaricoque

3 cucharadas soperas de agua

Medimos el agua en una jarra, diluimos en ella la levadura y una cucharada de azúcar, y reservamos.

Precalentamos el horno a 180ºC. Preparamos papel de hornear sobre una superficie limpia y lisa.

En un recipiente grande mezclamos la harina, la sal y las tres cucharadas de azúcar restante, usando las manos o una cuchara de madera. Agregamos los 75 gr de mantequilla y mezclamos bien. Añadimos la leche y la mezcla de la levadura con el agua, amasando hasta formar una bola compacta. Pasamos esta masa a una superficie enharinada, y trabajamos la mezcla (unos 5 minutos), hasta obtener una masa elástica, y fácil de trabajar.

Dejamos reposar la masa unos 10 minutos, y después pasamos a estirarla, con la ayuda de un rodillo, hasta formar un rectángulo de unos 63 cm x 38 cm. Untamos el rectángulo con los 125 gr de mantequilla, dejando unos 2,5 cm de los bordes sin poner nada (para poder cerrar luego el rollo).

En un bol mezclamos los ingredientes del relleno y los espolvoreamos encima de la mantequilla.

Enrollamos la masa, cerrando bien los bordes; con un poco de agua mojamos estos bordes para que sellen bien, y empezamos a cortar el rollo en piezas de unos 5 cm de ancho. Los ponemos encima del papel de cocina durante 40 minutos, en un sitio caliente, y después los cocinamos en el horno durante 18-20 minutos, hasta que veamos que la parte superior se dora.

Una vez fuera del horno, pintamos los rollos con la mezcla de la mermelada con el agua caliente. Dejamos enfriar un poco, y ya los podemos comer!!